martes, 5 de noviembre de 2013

ASÍ COMENZÓ TODO...

eSTO SE PUBLICO EL MARTES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2008  http://encuentrame-sipuedes.blogspot.com

ESTA ES MI HISTORIA... 

  Mi nombre es Manuela Garrido Cousido, me dicen “Carmen” mi abuela paterna desde siempre me llamaba “Carmiña”. Llegue a este paraíso llamado Argentina en el año 1949 con apenas cuatro años y medio (4 ½), hoy tengo 63 años, habíamos salido de España, Cambados, Pontevedracon mi papá José Garrido Vidal con veintinueve (29) años y una de mis hermanas María Esther con dos años y medio (2 ½). Mamá, Carmen Cousido Cousido veintiséis (26) años se tuvo que quedar hasta poder viajar un mes y pico después, entre tantos motivos el económico, lo hizo en compañía de mi otra hermana María Teresa de un año (1) y mi abuela paterna; María del Carmen Vidal Garrido de setenta años (70). Dejábamos nuestro terruño sin saber exactamente mis hermanas y yo porque lo hacíamos, después supimos que a consecuencia de la pos-guerra las oportunidades para vivir y trabajar no estaban al alcance de todos, mi familia no tenían muchos recursos, éramos pobres.
Argentina era la tierra de promisión, un lugar de oportunidades renacía la esperanza de un nuevo comienzo mi papá había estado en la guerra civil española, en su cuerpo estaban las marcas de las heridas recibidas en el frente de batalla, lo recuerdo con tristeza ¿No puedo concebir la lucha entre hermanos?, también había curtido toda su humanidad luchando a brazo partido cada día en su tarea de pescador en aquellos pequeñas embarcaciones que parecen cáscaras de nuez en la inmensidad del mar, nada lo detenía, pero ahora estaba dispuesto a participar en otra lucha, la lucha de la vida misma, formó un hogar, ya con tres hijas decidió aceptar el desafío que le ofrecía la Argentina,…una nueva oportunidad.

En Buenos Aires ya estaban viviendo cuatros tíos, (hoy todos fallecidos), hermanos de papá, en Galicia, España quedaban dos tíos y una tía por parte de mi madre, también quedaban, lo supe mucho después, mis raíces.

Mis padres se establecieron en el partido de Avellaneda en la localidad de Sarandi, allí nacieron mis otros tres hermanos, Jorge Ricardo, Nélida Pilar y Hilda Elena.

Nuestra vida al igual que la de muchos emigrantes no fue fácil, diría muy dura, sin embargo con trabajo y privaciones mis padres pudieron comprar su casa,…esta casa se perdió gracias a una hipoteca en dólares que no se pudo pagar en el año 2001 como consecuencia de las crisis que se vivió en el país.

Como señale nuestra vida estuvo signada no por pocas pruebas ya que a los pocos años de establecernos en Buenos Aires se perdió contacto con la familia que había quedado en España. Las cartas llegaban de vuelta con la leyenda desconocido o se mudo, etc. Mi madre me comenta que su hermanoDesiderio Cousido Rey mi tío, que era el nexo con sus otros hermanos se había ido a trabajar a las minas de carbón en Asturias y por esas cosas que nunca sabemos o que no tienen respuestas se perdió todo contacto con la familia de España.

A veces mi madre sumamente triste al recordar a su familia y a este tío (es decir su hermano), pensaba que su destino no había sido el mejor ya que los que trabajaban en las minas, además de lo riesgoso de la tarea los trabajadores quedaban muy afectados de sus pulmones y por ende la expectativa de vida era muy precaria.

En marzo del año 1972 mi padre, José Garrido Vidal a los cincuenta y dos (52) años fallece como consecuencia de un accidente automovilístico, es arrollado por un vehiculo que se dio a la fuga, en octubre del año 1972 mihermano Jorge Ricardo fallece con veintidós (22) años y en el año 1974 miabuela paterna María del Carmen Vidal con noventa y nueve (99) años deja de existir.

Cuando somos visitados por la muerte no sólo deja aquellas imborrables huellas que produce en el alma la falta del ser querido, sino que somos invadidos por todos aquellos recuerdos por los que no están y en especial por aquellos que el destino nos ha privado de su cariño y contención en momentos como los mencionados. Durante todos estos años siempre quise saber de mi familia en España, mi deseo era poder darle una buena noticia a mi madre y poder decirle: -mamá encontré a tus hermanos, mis tíos-, muchas veces escribí, con mi esposo, una carta a España con la esperanza de una respuesta de algún ser querido o de alguien que me diese buenas noticias. Siempre preguntando a los que venían de España o iban a ella, como si todos pasaran por mi pueblo, pero siempre sin respuestas pero no sin esperanza.

En el año 2003 me empadroné con el propósito de participar como española de las elecciones municipales de Cambados y en el mes de marzo del 2007 el senador José. Manuel. C.T. que se postulaba como alcalde de mi pueblo y de paso por Argentina citó a los ciudadanos españoles a una reunión proselitista, en esa oportunidad le plantee mi necesidad de conocer o tener noticias de mi familia “perdida”, en el mes de diciembre del mismo año pude enviarle un e-mail con los datos de mi familia. El acuse de recibo de mi envío reavivo mi esperanza del reencuentro, aunque muchas veces pensaba que era la respuesta de otro político, para salir del paso. Trascurría el mes de febrero de este año 2008 y recibí un correo electrónico que me enviaba una funcionaria del alcalde de Cambados, doña Alejandra S. A., con un listado con personas con mi apellido en Galicia entre ellos uno que coincidía con el nombre de mi tío Desiderio Cousido Rey de ochenta y dos (82) años los datos que me habían enviado no incluían teléfonos pero si direcciones. Mi esposo que siempre estuvo alentando y apoyando esta búsqueda comenzó a indagar por Internet hasta que dio con un listado telefónico de los Cousido de Galicia y llamo a dos familias, ya que no figuraba mi tío Desiderio, y estas muy dispuestas después de escuchar los motivos de nuestra llamada se movilizaron para dirigirse a la dirección que le facilitamos para tener noticias de mi tío. Me preguntaba vivirá, será este mi tío, las horas trascurrieron hasta que nuevamente llamando a estos “Samaritanos” pude develar el misterio por fin, ¡si era mi tío! ¡Vivía¡ mí alegría se confundía con mis lagrimas que no me dejaban pronunciar palabra, se estaba cumpliendo un sueño tan postergado, los recuerdos comenzaron a llegar como un reguero de pólvora, mi papá, mi hermano, mi abuela ya no están, como me hubiera gustado estar con ellos y decirles también: ¡los encontré!. Pero ahora me preguntaba como le digo a mi mamá, ella tiene ochenta y seis (86) años su salud está delicada ¿podrá soportar la alegría de encontrar a la distancia a su familia? (Gracias a Dios todo fue mejor de lo que esperaba)

Al día siguiente llamó mi esposo nuevamente a España ya que los “samaritanos” nos habían conseguido el número telefónico de mi familia y allí tuve oportunidad de hablar con una prima de nombre Rosa sobrina de mi tío Desiderio e hija de otra tía fallecida también de nombre Rosa, y por primera vez en Cincuenta y nueve (59) años pude hablar con mi tío Desiderio, mientras escribo estas líneas las lagrimas no me dejan, ahora puedo decir tengo familia en España.

Mi nueva familia es la siguiente: Un tío, tres primos, y muchos primos segundos que día a día voy descubriendo.

Al llega a este punto de “Una Historia…” se podría inferir esta es una de tantas historias de final feliz, pero la realidad aún no lo es, porque falta para satisfacer la necesidad de los afectos, el reencuentro, el contacto personal, es imposible reemplazar con llamadas telefónicas lo que produce una abrazo, un beso, una acaricia una charla tal vez hasta altas horas de la noche, tantas cosas por contar y por saber tantas preguntas todavía sin responder.

Siempre desee volver a Galicia no con la intención de quedarme, tengo toda mi vida aquí, formé una familia junto a mi esposo Juan Carlos (59), tengo dos hermosos hijos, Esteban Juan José (33) y Jorge Daniel (32); estoy en este país que amo como propio, pero siempre he deseado conocer el lugar donde nací y ahora que tengo familia se potencia el anhelo de viajar y conocer a mi tío y primas y sobrinos etc. El pequeño detalle es no tengo los medios para poder hacerlo, mi mas anhelado sueño, reencontrarme con mis mi familia y mis raíces. Manuela